domingo, enero 14, 2007

Sexo hasta en las paredes, pero no en las aulasSexo hasta en las paredes, pero no en las aulas

Lo que los muros no enseñan
Dos profesoras de biología dejan en claro la necesidad de una educación sexual formal. Cualquiera puede darse cuenta, en cada esquina o baño público.

GABRIEL SOSA

En un congreso de profesores de biología en la ciudad de Salto dos de las participantes, Sara Soria y Mariana Díaz, presentaron una ponencia titulada "¿No hablamos en el aula? Entonces ¡hablan las paredes!". En la justificación, expresan: "Con este trabajo se pretende indagar en qué medida los graffiti y las leyendas reflejan fielmente una necesidad social de trabajar la temática de la Sexualidad desde la educación, o si por el contrario es una forma alternativa de expresión popular".

El tema llamó la atención de ambas mientras concurrían a un curso en la Facultad de Humanidades. Primero notaron la profusión de inscripciones sexuales en los baños del local, y luego en muros alrededor.

En su búsqueda de mensajes de contenido sexual, pronto descubrieron que el material abunda. Además de los esperables mensajes escatológicos y sexuales, son comunes los graffitis que reivindican la condición femenina o que piden la legalización del aborto. La sorpresa fueron los baños universitarios. En las puertas de los inodoros del baño de hombres de la Facultad de Psicología pueden verse restos de lo que era una amplia cartelera de fotos de niños y bebés rodeados de dibujos sexuales y mensajes obscenos. Básicamente, una cartelera de pedofilia realizada por los futuros psicólogos.

Para Soria y Díaz, el mensaje es claro. Creen "importante poder brindar a nuestros alumnos la información, la formación y el espacio necesario para reflexionar sobre la Sexología y poder decidir con responsabilidad y fundamento científico". La profusión de inscripciones sexuales demuestran una necesidad de información y expresión. No puede dejarse que un muro cumpla la función que debe realizar un aula.